Unos científicos han identificado una nueva y prometedora forma de detectar vida en planetas lejanos. El nuevo método se basa en gases detectables a gran distancia y que raramente han sido considerados en la búsqueda de vida extraterrestre.
La investigación en la que se ha logrado esto la ha realizado un equipo encabezado por Michaela Leung, de la Universidad de California en Riverside, Estados Unidos.
Esos gases podrían detectarse en las atmósferas de exoplanetas (planetas de fuera de nuestro sistema solar) con el telescopio espacial James Webb, de la NASA, la ESA y la CSA, respectivamente las agencias espaciales estadounidense, europea y canadiense.
Estos gases, llamados haluros de metilo, constan de un grupo metilo, que tiene un átomo de carbono y tres de hidrógeno, unido a un átomo halógeno como el cloro o el bromo. En la Tierra, son producidos principalmente por bacterias, algas marinas, hongos y algunas plantas.
Aunque buscar haluros de metilo en exoplanetas del tamaño de la Tierra resulte demasiado difícil para el telescopio espacial James Webb, sí es factible que los busque en exoplanetas más grandes, del tipo conocido como hiceánico, que estén en órbita a estrellas enanas rojas.
Los planetas hiceánicos son muy distintos a la Tierra pero capaces de albergar vida. Un planeta hiceánico se caracteriza por poseer un océano global profundo y una gruesa atmósfera rica en hidrógeno.
Recreación artística de un mundo hiceánico en órbita a una estrella enana roja. (Imagen: NASA / ESA / CSA / Joseph Olmsted / STScI. CC BY-SA)
Los humanos no podríamos sobrevivir en planetas hiceánicos, pero algunos microbios sí podrían vivir en ellos.
Actualmente es difícil o imposible detectar oxígeno en un planeta similar a la Tierra. Sin embargo, los haluros de metilo en planetas hiceánicos ofrecen una oportunidad única de detección con la tecnología existente, tal como asevera Leung.
Aunque algunas formas de vida producen haluros de metilo en la Tierra, esa clase de gases se encuentra en bajas concentraciones en nuestra atmósfera. Sin embargo, los planetas hiceánicos tienen una composición atmosférica muy diferente y orbitan alrededor de un tipo distinto de estrella, lo cual hace, entre otras cosas, que esa clase de gases pueda acumularse en la atmósfera y resultar detectable desde años-luz de distancia.
Además, encontrar estos gases podría ser más fácil que buscar otros tipos de gases biológicos indicativos de vida.
Una de las grandes ventajas de buscar haluros de metilo en un mundo es que potencialmente se podría encontrarlos en tan solo 13 horas de observación con el telescopio Webb.
Aunque el Webb es actualmente la mejor herramienta para esta búsqueda, futuros telescopios podrían facilitar aún más la detección de estos gases.
Leung y sus colegas exponen los detalles técnicos de su nuevo método de detectar vida extraterrestre en la revista académica The Astrophysical Journal Letters, bajo el título “Examining the Potential for Methyl Halide Accumulation and Detectability in Possible Hycean-type Atmospheres”. (Fuente: NCYT de Amazings)